¿Quién es culpable de lo que hoy vivimos......?

Carlos Sánchez Fabro

Chetumal.- Hace algún tiempo (por no decir mucho) vivíamos en una ciudad tranquila, pero es poco decir ciudad, en un Estado demasiado pacífico, tranquilo y donde podíamos disfrutar todo sin problema alguno y menos relacionado con temas de seguridad.

Me tocó vivir algunos años (pocos por cierto) donde veíamos a la gente salir de sus casas y dejar las puertas y ventanas abiertas, ya sea para ir al mercado, a buscar a los niños a la escuela o simplemente para salir a dar la vuelta; lo mismo sucedía con los pocos vehículos que había en esos ayeres. Qué decir de las pláticas del abuelo, en las cuales afirmaba que la bicicleta y más atrás los caballos se quedaban en la calle sin amarras u otros mecanismos de seguridad y no eran robados ni atacados.

Las preguntas ahora surgen, ¿por qué hoy vivimos con tanto temor, con tanta inseguridad?, cuando en esos años no se usaban los protectores de ventanas y ni soñar con las rejas electrificadas que hoy en día adornan muchas casas de gente pudiente, porque el resto tendría que pagar mucha energía eléctrica o porque temen que alguno de sus hijos o familiares sufra algún accidente. Esto es algo que los nuevos tiempos han dejado como herencia ¡la inseguridad! Hoy tenemos que tomar todas las medidas preventivas para no ser víctimas de robo, asalto, secuestro, violación a alguna de las mujeres de nuestras familias o de nuestros hijos y homicidios; esto no se escuchaba en el otrora Chetumal y que hoy, desafortunadamente lo vivimos muy seguido.

¿Quién es el culpable o quiénes son los culpables de todos estos cambios en materia de seguridad? Considero que nosotros mismos nos hemos vuelto culpables en la medida en la que los tiempos nos alcanzaron; desde fomentar la corrupción con darle “mordida” a los policías, darle una moneda al “viene viene”, otra moneda al “limpia parabrisas”, entre otros. No sabemos quiénes son o de dónde vienen, esto es solamente el principio. Cuando somos víctimas de algún delito cualquiera que sea, no denunciamos porque decimos que la policía no hace nada y quizá sea cierto, pero lo que sí queda claro, es que no queda ningún antecedente y eso ha crecido como bola de nieve con el tiempo.

Hoy vemos con desagrado que la gente que está encargada de la prevención del delito es totalmente negligente, sin conocimiento de lo que realmente requiere Quintana Roo, la prevención es algo que tenemos como una arraigada cultura pero solamente para casos de huracán. La prevención para la seguridad no la tenemos y no la aplicamos, porque nadie sale al paso para decir YO me comprometo a formar la cultura de la prevención en seguridad, en la que participemos todos, que seamos los vecinos de una calle, de una colonia, los que empecemos a tomar cartas en el asunto, con la vigilancia de nuestras casas, denunciando cualquier situación anómala que veamos y que sea entonces, la policía preventiva, la que ataque este tema de inmediato, para que a su vez puedan lograr detenciones de personas “sospechosas” y sean la autoridad procuradora de justicia la que determinen la culpabilidad o no del o los presuntos, con una procuración de justicia imparcial y apegada totalmente a derecho y sea la impartición de justicia la que determine el final del asunto, todo como parte de los regímenes que nos marca la ley.

Esto es algo que debemos valorar, que debemos platicar entre todos, porque somos nosotros los ciudadanos quienes somos víctimas de la delincuencia, pero también somos nosotros quienes tenemos la solución, no importa quién sea el Secretario de Seguridad Pública, el Procurador de Justicia o los Jueces que llevan los diferentes casos, es hora de aplicar los cambios necesarios en materia de prevención y volver a aquellos tiempos en que vivieron nuestros padres y nuestros abuelos, porque es el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos.

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